Hace unos años, en segundo de ESO el mismo profesor nos contó la vida de Cervantes y algunas aventuras del célebre caballero. Me acuerdo perfectamente de la intensidad que viví aquellas clases, recuerdo esas aventuras, esas vivencias con mucha magia, es decir, me introduje mucho en el papel y a partir de aquí realizamos una redacción. En ella teníamos que imaginar una historia de caballeros andantes, empecé a escribir y a escribir hasta que tuve que crear un final porque aquello, para mi, no tenía fin. Puede parecer un poco exagerado y ficticio pero no es así, fue tal el efecto Quijote que empecé a leerlo pero no pase de las quince páginas. Mi decepción de aquel momento a llegado a crear mucho respeto, distancia y incluso podría decir que miedo hacía dicho libro.
No he querido saber nada más de él hasta estos días… De nuevo las clases me han recordado que el Quijote está ahí y quizás ahora o de aquí unos años ya tenga suficiente madurez para empezar a leerlo de nuevo. Eso sí, con una nueva visión.
La felicito por su excelente inicio de blog; personal y sensible, promete mucho. Ah, y las fotografías, excelentes -magnífica esa bombilla cervantina.
ResponderEliminarMe encanta la foto!!! :)
ResponderEliminarEl quijote de la biblioteca, gran ejemplar.
Esperemos que no tengan razón las palabras que se dicen entre paredes verdes... :)
ResponderEliminarMe encanta: un tipo que decide vivir su sueño.
Ojalá todos tuviésemos el valor de dejarlo todo para realizar nuestro sueño, ¿verdad?
¿El Quijote de la foto es el de la biblioteca?
Comento en respuesta a la invitación de mi queridísima Ana, y porque considero que esta entrada debe ser, almenos, vista.
ResponderEliminarNo soy de leer mucho, pero también tuve la oportunidad de acudir a aquellas célebres clases impartidas por nuestro célebre profesor de Lengua y Literatura Castellana en nuestro célebre instituto, y puedo decir que consiguieron más o menos los objetivos que el profesor se había propuesto conseguir. Aún no me he atrevido a adentrarme a las aventuras del Quijote, pero sé que es un libro que en esta vida hay que leer y puede que después de conocer las opiniones relativas a éste, me atreva a hacerlo.
¡Muy buen fin de semana!
Reconozco mi sorpresa en oir repentinamente la curiosa voz de Serrat en entrar en este espléndido blog.
ResponderEliminarYo también recuerdo esas clases en segundo de ESO,pero ahora,años más tarde,podemos valorar el gran Quijote desde un punto de vista distinto y seguramente con críticas más favorables, y por lo tanto justificadas.
Destaco únicamente un aspecto,y es que sino la longitud de mi comentario superaría a la novela de Cervantes,y es,de acuerdo con nuestro profesor,la personal sensibilidad presente en cada apartado,incluso en las palabras que utilizas.
Sigo antentamente los ejercicios de mis grandes compañeras,pero especialmente los tuyos,ya lo sabes. Un abrazo!