martes, 6 de enero de 2009

CAPITULO XXVI

Don Quijote daba tumbos desnudo, mientras que Sancho decide irse para no ver más sandeces.
Don Quijote se compara con el caballero Roldán y Amadís de Gaula, y, él sin perder el juicio y hace locuras, alcanza fama de enamorado.
Sancho Panza se va cuando el caballero de la triste figura está en medio del monte, cantando coplas y poemas sobre la belleza y bondad de su querida amada.
Cuendo vuelve el escudero Don Quijote está totalmente desfigurado.

Sancho Panza llega a los puertas de la venta sobre Rocinante. Aparecen el cura y el barbero y le preguntan cual es el paradero de Don Quijote. Si Sancho no les dice dónde se encuentra, querrá decir que lo ha matado, y por tanto, se ve obligado a desvelar su paradero.
Contó todas las aventuras que habían vivido hasta el momento y el encargo que le había hecho su amo, pero justo en ese momento se da cuenta de que no lleva el librillo para Dulcinea del Toboso.
El liciado y Sancho intentan reescribir la carta, ya que Sancho la recordaba vagamente.
El cura y el barbero deciden disfrazarse de doncella y escudero. La falsa doncella pediría un Don que él no podrá rechazar. Así pues, lo sacarán del monte para intentar remediar su locura.

2 comentarios:

  1. Don quijote consigue algo mágico: que los demás vivan su locura...

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  2. http://www.quijotee-sar.blogspot.com
    Nuevo blog!

    Sara.

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